
¿Alguna vez te has dado cuenta de quedarte sentado con la vista fija a él, sin razón alguna? Mirando pero no entendiendo ni razonando las imágenes que a través del cristal nos envía. Una especie de atracción mágica de origen ancestral -comparable a mirar el fuego- nos encierra por un largo tiempo. Podemos pasar horas frente a la caja boba sin que ningún tipo de pensamiento crítico cruce por nuestras cabezas.
Hay que reconocer que este pequeño invento es uno de los más fascinantes que existen. El problema es que como todo maravilloso invento, el hombre lo utiliza de mala forma.
Suelo escuchar la típica frase “la televisión estupidiza a la gente”.Creo la gente es algo estúpida de por si, algunos mas y otros menos. Todos hemos sido victimas de un apoderamiento de nuestros sentidos. De todos modos no podemos descartar que podríamos ser cuidadosos al respecto. Mucha gente pasa horas y horas mirando la TV. Ni hablar de ser selectivos con la programación. En las reuniones familiares o entre amigos las conversaciones se limitan a un tema central: la TV. Día tras día se cuentan los capítulos de las vidas de los personajes de una novela (como sucedía en el libro casi premonitorio de Bradbury, Farenheit).Otros pueden llegar a pelearse por algún reality.
Tengo un mal augurio sobre esta situación. Estaremos frente a una nueva etapa de evolución. La del “homo-tv”.
Hay que reconocer que este pequeño invento es uno de los más fascinantes que existen. El problema es que como todo maravilloso invento, el hombre lo utiliza de mala forma.
Suelo escuchar la típica frase “la televisión estupidiza a la gente”.Creo la gente es algo estúpida de por si, algunos mas y otros menos. Todos hemos sido victimas de un apoderamiento de nuestros sentidos. De todos modos no podemos descartar que podríamos ser cuidadosos al respecto. Mucha gente pasa horas y horas mirando la TV. Ni hablar de ser selectivos con la programación. En las reuniones familiares o entre amigos las conversaciones se limitan a un tema central: la TV. Día tras día se cuentan los capítulos de las vidas de los personajes de una novela (como sucedía en el libro casi premonitorio de Bradbury, Farenheit).Otros pueden llegar a pelearse por algún reality.
Tengo un mal augurio sobre esta situación. Estaremos frente a una nueva etapa de evolución. La del “homo-tv”.
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